Las vendas autoadhesivas son absolutamente cruciales para el tratamiento de pequeños moretones y cortes. También son muy fáciles de usar para limpiar la herida y asegurarla para que sane. Lee más sobre por qué las vendas autoadhesivas son tan excelentes para el tratamiento rápido y seguro de heridas.
¿Cómo Funcionan las Vendas Autoadhesivas?
Cuando te cortas o raspas, lo primero que quieres hacer es asegurar y cubrirlo. Las gasas adhesivas son geniales porque puedes ponértelas tú mismo sin necesitar a un adulto que te ayude. Básicamente, arrancas el respaldo y la pones sobre tu herida. El lado pegajoso la fija. El vendaje de gasa así que no se caerá si juegas o te mueves. Eso significa que ES REALMENTE fácil de usar en cualquier situación en la que la necesites.
Por qué Se Ajustan Tan Bien
Las gasas autoadhesivas (también conocidas como gasas envolventes) se ajustan de cerca sobre la herida. También sirven para mantener la gauze and bandages en su lugar y asegurar que la herida permanezca cubierta y protegida. La ligera pegajosidad en la el vendaje de gasa lo mantiene en su lugar sin dañar tu piel. Es suave y acolchado, lo cual es bueno para zonas sensibles, como codos, rodillas o manos. Las vendas autoadhesivas son perfectas para cerrar heridas de manera ajustada.
Alejando los Gérmenes
Si tienes una herida o un corte, debes limpiarla. Las gasas autoadhesivas son buenas porque proporcionan un escudo contra la suciedad y las bacterias. Eso evita que la herida se infecte y te ayuda a sanar más rápido. Si la herida aún está abierta y la cubres correctamente con una gasa autoadhesiva, puedes estar seguro de que está protegida de cosas que podrían dañarla.